Tiempos de Bonnanza

Voy a inaugurar este espacio con la inevitable comparación rápida, injusta, inútil y desesperanzada entre Bonn y Montevideo, luego de unos pocos meses acá y unos muchos años allá. En la Guambia salían notas del estilo comparando a Michael Jackson con Ruben Rada por ejemplo, o a Oriana Fallaci con Giacosa. Vamos a ver:

Diferencias entre Bonn y Montevideo 

Bonn Montevideo
Está a orillas del Rin, un río del ancho de un arroyo uruguayo pero es la arteria fluvial más transitada del mundo. Está a orillas de algo que no se sabe si es un río, un mar o qué pero si tomás agua te tapas una arteria.
Tiene 310 mil habitantes y fue capital de Alemania Federal. Si Uruguay se dividiera en dos sería la capital de Uruguay Oriental, es decir el comunista.
El sordo Beethoven es el ciudadano ilustre. El sordo más famoso es González.
Es la sede de la ONU en Alemania. Es la sede del Mercosur y de la Aladi.
No tiene puerto, solo unos muelles para que los jubilados con plata vayan a cenar en barcos que salen a dar una vuelta mientras se empachan. A la escollera del puerto van a pescar jubilados sin plata.

 

En enero el promedio de la máxima es 4 grados y la mínima es 0, nieva, y te cagás de frío. En julio no baja de diez grados, no nieva nunca pero te cagás de frío igual.
Cuando ya tuviste suficiente invierno todavía le quedan cuatro meses. Cuando ya tuviste suficiente invierno viene la noche de la nostalgia.
El viento tiene prohibido soplar mucho. Y hace caso porque acá no se jode, a soplar al mar del norte que está lleno de molinos. Cuando sopla de verdad da miedo.
Vas a correr al parque y se te cruzan ardillas y conejillos. Vas a correr al parque y te cruzas unos bichicomes.
Está limpia. Es imposible que esté limpia con tantos uruguayos viviendo ahí.
Las paredes de las casas lucen inmaculadas. Nos hemos acostumbrado a que cualquier imbécil puede rayar las paredes de tu casa.
Los perros no ladran. Los perros hacen lo que quieren.
Los bebes no lloran. Los bebes hacen lo que quieren.
Los conductores no tocan bocina. Los conductores hacen lo que quieren.
Hay ciclovías por todos lados. Faltan cientos de kilómetros. Miles.
Se clasifican los residuos en tres: plásticos, papel y orgánicos, en cada edificio. Y los vidrios en contenedores públicos. Matemáticamente tenemos chance de clasificar.
Volviendo a los conductores: respetan las sendas. No se sabe si no las respetan porque están despintadas o están despintadas porque no las respetan.
Las mujeres están despintadas y las respetan. Pintadas o no las respetan o no.
La Paulaner de medio está a 1 euro y hay cervezas a 0,5 euros el litro. La Pilsen de litro está a 2 euros.
Es posible comer cualquier cosa de todo el mundo, excepto fainá. Hay fainá. Y podés quedarte hasta las cinco de la mañana en el Santa, comiendo fainá con amigos una noche de verano.
El transporte público es increíble. El transporte público es increíble.

¡Ampliaremos!

Tiempos de Bonnanza

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