—Lo que me partía al medio eran los muertos de los jueves —dice Paula.
—Nosotros cerrábamos el miércoles y si alguien famoso moría el jueves o incluso el viernes hasta el mediodía teníamos que tirar todo el trabajo y escribir un artículo urgente con una semblanza del susodicho. Claro que hay artículos que ya están escritos y es sólo cuestión de cambiar uno por otro. Todos los diarios del mundo, las radios, los portales, los canales de televisión, todos tienen pronto el fallecimiento de las personalidades mundiales y nacionales. Son notas que están esperando el momento en que ocurrirá lo que ya cuentan. Nosotros teníamos el obituario de Mandela, el de Thatcher, García Marquez, Fidel Castro, un montón. Pero cuando a Cerati le dio el patatús en Venezuela nos cagó. Cuando lo desenchufaron ya estábamos preparados. Seguir leyendo «Los muertos de los jueves»